lunes, 6 de febrero de 2017

Tom Brady hace historia en una legendaria Super Bowl

New England Patriots se ha impuesto a Atlanta Falcons por un apretado 34-28 en la edición 51ª del Super Bowl, la cual pasará a la historia por ser la primera que llega a la prórroga y por la gran remontada llevada a cabo por los bostonianos, quienes escriben por quinta ocasión su nombre entre los campeones.


Matt Ryan, en su estreno en la Super Bowl, ha perdido la partida ante el experimentado Tom Brady en el duelo de directores de orquesta, aunque ambos sufrieron numerosas intercepciones y varios placajes, dejando al quaterback de Nueva Inglaterra en el Olimpo con cinco anillos.


New England Patriots llegaban a esta cita como el gran favorito; tanto por plantilla, comandada por Tom Brady, como por historia, en la novena vez que los de Nueva Inglaterra se plantaban en la final de la NFL, la franquicia que más veces lo ha conseguido, quedándose con esta plusmarca a partir de ahora a título individual, tras haberlo compartido durante un breve tiempo con Steelers y Cowboys, que continuarán con ocho participaciones.

Los de Boston jugaban contra la presión, el miedo que suponía protagonizar otro récord, en este caso negativo, como la entidad que más Super Bowl había perdido. Una deshonra que seguirá perteneciendo a Denver Broncos y sus cinco finales desperdiciadas. Precisamente, Denver Broncos fue el verdugo de los Falcons en la única SB vivida hasta entonces por los del sur en 1999, quienes no han logrado cambiar el curso de su historia en este milenio.

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Patriots vs Falcons

Primer cuarto
El NRG Stadium de Houston albergaba por tercera vez la mayor fiesta del fútbol americano profesional, en un arranque caracterizado por las buenas acciones defensivas, con 'sacks' que evitaban el avance de los ataques, en especial los comandados por Brady, cuyas buenas acciones se vieron cortadas con dos placajes recibidos.

Tal era el peso de la defensa sobre el ataque que se llegaba al final de los primeros quince minutos con empate sin puntos, sin presagiar el huracán de emociones que vendría después.

Segundo cuarto
El ritmo no dejaba de cortarse en el segundo cuarto, evitando que se estrenara el marcador. El cuadro de Georgia lograba a través de la carrera el primer touchdown del encuentro merced a las incursiones de Freeman. Todo ello precedido por la meritoria acción del rookie Deion Jones, quien le había quitado la posesión al running back de los Patriots.


La brecha de los Falcons crecía con un segundo TD, en esta ocasión de pase preciso de 19 yardas de Ryan hacia Hooper, uno de los animadores de la noche junto a Jones. De este modo, y en apenas tres minutos y medio, Atlanta dejaba una clara ventaja en el luminoso.


Cuando se esperaba la réplica de los Patriots, en buena parte avanzando debido a las infracciones de su rival que le permitían salir airosos de situaciones comprometidas, asomaba el golpe aparentemente definitivo de los 'Halcones' con una intercepción de Alford en propia yarda 12 que se volvía en otra conversión para los del sur, muy inesperada y letal, de las que hacen daño.


Los intentos de los de Boston por disminuir la sangría en este segundo cuarto se quedaron reducidas a su mínima expresión cuando solo consiguieron rascar un field goal casi sobre la bocina por mediación de Gostkowski, infalible en esta temporada y protagonista instantes después por un error.

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Tercer cuarto
Al grandioso espectáculo musical proporcionado por Lady Gaga en el descanso, entre los mejores de la historia de los halftime show- le siguieron los despropósitos de los de Massachusetts, añadiendo más desaciertos a una tarde-noche aciaga que luego terminaría con fuegos artificiales. Todo lo contrario en ese momento que Atlanta, los cuales, además de tener el reloj a favor, contaban con la conexión de Ryan con Gabriel o Coleman, autor del tercer TD del día, dejando la final en un severo 3-28 que mandaba a la UVI a su rival.

Era el momento de las estrellas y de los referentes. Brady acudió a la llamada para sacar lo mejor de su juego, además de una gran dosis de orgullo, para mantener al bloque de Nueva Inglaterra dentro de un duelo tremendamente adverso hasta entonces para sus intereses. El ataque de pundonor del mariscal de campo tuvo recompensa con un TD de White, pero al que se le escapó sorprendentemente el punto extra de Gostkowski, repelido por el palo, evidenciando que el guión era retorcido con los 'Pats'.


Último cuarto
El 9-28 se antojaba suficiente renta para los Falcons para el último cuarto de hora del choque, tiempo suficiente para el giro argumental que pocos esperaban y que se estaba fraguando.

Brady trataba de meter a los suyos en el partido. Su plan volvió a torcerse con dos derribos casi seguidos que obligaban a New England a usar el FG como último recurso, ante la imposibilidad de regresar al extremo de la cancha.

Con 12-28 y diez minutos en el cronómetro llegaba la lógica premura del cuadro de Boston por avanzar. El fumble -o balón suelto- provocado por la defensa de NE y la conexión entre Brady y Mitchell, más la posterior conversión de dos puntos de Amendola, apretaban el marcador a un 20-28, impensable minutos atrás cuando el margen llegó a ser de 25 puntos.

La réplica de Atlanta vino de la mano, nunca mejor dicho, de Julio Jones, atrapando en el aire un balón imposible sobre el alambre que no terminaba de sostener a los suyos, dado que se plantaban a falta de 3' 30" ante una última posesión de los Patriots, a quienes la fortuna ahora sí le sonreía, en especial con el pase completado, casi circense, de Edelman.

Inmediatamente, Brady obraba el milagro y conectaba con White para firmar el 26-28 y la posterior conversión que conducía al empate, hacia una histórica prórroga que por primera vez asomaba en la historia de la final del fútbol americano.


Prórroga
Los números de Brady no paraban de crecer, empujados por su público, que empezaba ahora a rugir, y la fuerza de la remontada, propia del argumento de una película deportiva firmada por Hollywood y a las que se les acusa generalmente de falta de realismo.

Pero la realidad es que la gesta se estaba produciendo y la hazaña se cerraba en solo cuatro minutos del tiempo extra, donde James White ponía la rúbrica final al abrirse paso en la muralla roja y depositar el balón en uno de los extremos del campo, sentando cátedra en una noche increíble, no un domingo cualquiera sino un domingo para recordar y que ha entrado por derecho propio en los anales de la historia de este deporte.

2 comentarios:

  1. He visto el reportaje en la tele.
    Me quedo con la cantidad de dinero desorbitada que se mueve en el evento.
    Durante el descanso había actuaciones con cantantes famosas que costaba un montón de dólares.
    Esta gente no se corta a la hora de "tirar la casa por la ventana"
    ¡Feliz semana!

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    Respuestas
    1. Estuvo muy divertido. Mereció la pena el sacrificio. Hay que recordar que ver el partido en España supone dormirte a partir de las 4:45 horas. Teniendo en cuenta que al día siguiente trabajaba y tenía que madrugar, hace que empieces la semana al mínimo de energía.

      Saludos, Manuel.

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